11 jul 2011

Juego de Niños





Los niños jugaban a atrapar la luz. Una vez capturada, se la fueron pasando de uno a otro. 
Primero la sostuvo Helios: 

-Brilla casi tanto como yo -se jactó. 

Hefesto, el más desaliñado, al tenerla en sus manos afirmó: 

-Cuando sea mayor, pondré una fragua y la usaré para forjar armas. 

Su hermanastra Atenea, la más avispada de los tres, la tomó con delicadeza y dijo sonriendo: 

-Algún día esta luz se hará más luminosa, y servirá para alumbrar el camino del conocimiento.

Distraídos con sus ensoñaciones, ésta última fue quien primeramente se percató de que se acercaba un extraño.

-Hola. Mi nombre es Prometeo… ¿Puedo jugar?.





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