18 jul 2011

Dudas


A mí me empiezan a entrar dudas. El perro, el cerdo, y el conejo están listos. Asienten las tres caretas y salimos del coche, justo frente al banco. 
Anoche llamé al trabajo para decir que estaba enfermo. Una mentira necesaria para cometer un atraco en mi horario laboral. Entramos arma en mano y voy a la caja fuerte. Nunca he hecho algo así. No quiero parecer poco profesional, pero no puedo evitar sentirme culpable. 

Sale de su despacho el director del banco y me entran dudas.
No sé si controlarme para no estropear el golpe de mi vida o aprovechar y pegarle un tiro a mi jefe.


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