En septiembre de 2007 nació "Relatos en Cadena".
La
Cadena Ser junto con la
Escuela de Escritores, crearon un concurso semanal con una sencilla premisa: La última frase del relato ganador, sería la primera con la que empezarían los relatos de la siguiente semana. Y habría que narrarlos, sin contar el título y la frase dada, en cien palabras o menos.
Durante meses participé periódicamente en el concurso, siendo seleccionado hasta en tres ocasiones.
Pero, por supuesto, envié más de tres relatos.
Decenas o incluso centenares de creaciones, de hijos tan valiosos como los que sí fueron elegidos y, en definitiva,
eslabones perdidos de aquella cadena de relatos.
Eso es lo que quiero compartir ahora con vosotros.
Tanto los unos como los otros. Los elegidos y los rechazados. Todas las historias breves, todos los pequeños cuentos que escribí para Relatos en Cadena.
Dado que parte de la premisa era empezar con la frase de otro autor, algunos de los relatos compartirán comienzo. Para evitar que esa repetición resulte excesivamente pesada, os los presentaré de forma desordenada. Aunque siempre tendréis la opción de ordenarlos por la frase de comienzo, si lo deseáis, seleccionándola en las etiquetas.
También notaréis que alguno es extremadamente semejante a otro en la propia historia. Esto es porque, al no haber sido seleccionado, me permití el recurrir a la misma idea cuando la frase invitaba a ello. La mayoría de las veces imagino que ni siquiera de forma consciente; sino simplemente porque algunas ideas son, justamente, recurrentes.
Espero que aun así los valoréis de igual modo y los consideréis algo así como gemelos o, simplemente, como hermanos muy parecidos.
Como ya comenté, he decidido mantener aquella frase de comienzo; por lo que el crédito es compartido, en ese aspecto, con todos aquellos fantásticos autores que me precedieron cada semana y me regalaron las semillas con las que hacer germinar estas historias.
Espero que os gusten.
Bienvenidos a Relatos Desencadenados.
Jorge Daniel Romero Castillo.
